8:00 -13:00 | 15:00 - 18:00 | Call Center: +593 72561039

info@diocesisdeloja.org

Blog Detail

Blog de noticias

Historia de la aparición de la Virgen de El Cisne

A propósito de la conmemoración de la aparición de la Virgen del Cisne, el 12 de octubre de 1594, en el sector que hoy se conoce como parroquia El Cisne, del cantón y provincia de Loja, el historiador y habitante del lugar,Geovanny Alvarado, detalla por menores del prodigio, acontecido hace 429 años.

Sequía y hambruna

 Cuenta que, según la historia, el 12 de octubre de 1594, se le aparece la Virgen María a una joven que solía ir todos los días a pastorear las ovejas y también iba con una tarea encomendada por sus padres: hilar lana en los momentos de descanso.

En ese instante se le aparece una tierna y dulce mujer que vestía traje de indígena resplandeciente. Ello originó temor y admiración en la pastorcita, a quien la imagen rápidamente le responde que no le hará daño y que viene a protegerla y ayudarla y que le permita estar con ella, devolviéndole la tranquilidad.

Juntas, la mujer y la adolescente, entablaron una bella amistad que hasta jugueteaban en el campo. Pasaron unos días y afloró el asombro de sus padres al ver el cambio de actitud de su hija, ya que poco afecto imprimía para pastorear las ovejas y el ímpetu que ahora ponía era diferente. Los progenitores temieron que algo podría estarle sucediendo.

Ello los condujo, con el fin de descubrir qué estaba pasando, a redoblarle la tarea diaria, dándole más lana que de costumbre, pero para su sorpresa la joven traía todo envuelto en hilo. Este cambio repentino hizo que le preguntaran con quién estaba, quién iba con ella, quién le ayudaba.

No abandonen la comarca

La preocupación inundó a los padres que se disponían a investigarla a fondo para esclarecer lo ocurrido. Es en esta parte que la Virgen María le pide a la pastorcita que diga a sus mayores que no abandonenla comarca, que construyan una iglesia y que ella los asistirá para que no tengan más hambre.

Los padres de la joven y el resto de moradores, sin embargo, entre incrédulos y misteriosos, estaban dispuestos a abandonar ese territorio que no les ofrecía

nada productivo. En ese instante se les presenta la Virgen María a los jefes de la tribu y les pide fundar allí una iglesia, así como les ofrece ayuda para que no padezcan de más hambre.

Confirmado el prodigio, los obedientes moradores le levantaron un templo para venerar allí a la Virgen, pero aún faltaba lo encomendado: tallar una imagen a su semejanza. Conocedores ellos que por ese tiempo se encontraba en Quito un escultor español, Diego de Robles, fueron en su búsqueda para que elaborara la imagen, muy semejante a aquella hermosa mujer que se les apareció.

Leave a Reply

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados con *