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La Iglesia Madre de Loja acogió la mañana de este lunes 22 de mayo, a las 11.00 horas, una solemne Eucaristía con motivo del décimo cuarto aniversario de la ordenación episcopal del Obispo de la diócesis, Monseñor Walter Heras, ofm. La celebración contó con la participación de un grupo numeroso de sacerdotes de todos los puntos de la diócesis, el obispo del Vicariato Apostólico de Zamora, religiosas, religiosos y representantes de todas las realidades diocesanas.
La puerta central de la Catedral, se abrió para dar paso a la procesión formada por el Señor Obispo y los concelebrantes. Ya en la sede, en el presbiterio, el Monseñor Walter inició la Misa de Acción de Gracias y con alegría invito a su pueblo de fe a poner como intención la “fidelidad en su misión y seguir sus mandatos”.

Para este encuentro especial, se meditó la Lectura de San Juan. “Es una alegría para mi celebrar 14 años de ministerio episcopal, una alegría que se convierte en ese gozo de saber que es obra del amor de Dios. Desde ese amor se entiende todo lo que somos y todo lo que el Señor nos confía”.

“Esta misión episcopal lo recibí con mucho temor”, prosiguió el Obispo “porque estar al frente de una Iglesia no es fácil…pero entendí lo que es estar en estado de gracia y se comprende que hay muchas situaciones que no se pueden resolver, pero es el Espíritu Santo que viene en ayuda de nuestra debilidad para poder llevar adelante la misión que él mismo nos confía”, puntualizó.

Además dijo que el servir a los demás es el mayor signo de amor al prójimo, que a ejemplo de Jesús siempre amó y estuvo al servicio de los más necesitados.