En 8 de junio de 1893, Sebastián Valdivieso, Gobernador Provincial, emite un decreto en donde establece en su Art. 1º que los días 8 y 9 del mismo mes, desde las 7 hasta las 10 de la noche se iluminarían los edificios públicos y privados con motivo de la celebración de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. En el Art. 2º, se menciona que el día 9 se enarbolaría el Pabellón Nacional en todos los edificios y a la hora de costumbre se celebraría una misa solemne en la Santa Iglesia Catedral en acción de gracias al Todo Poderoso por los beneficios que dispensa a la Nación. En su Art. 4º, establece que una copia del Decreto se pasaría a la Autoridad Eclesiástica para que se realizara el repique de campanas en todas las iglesias y para que se ordenara la celebración de las respectivas misas. Mas adelante, en su Art. 5º indica que en los días mencionados en el Art. 1º, desde las 9 hasta las 10, la banda de música ejecutaría las mejores piezas en la plaza principal.