Autoría: Padre Luis Giovanny Campoverde Cabrera; Vicario General de la Diócesis de Loja
En este día tan especial, con los buenos sentimientos que embargaron a San Alfonso María de Ligorio, nos unimos para cantar las Glorias de María, especialmente cuando recordamos su cumpleaños, hoy 08 de septiembre, con la jaculatoria dedicada a ensalzar LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA:
“María nació colmada de santidad, porque fue grande la gracia con que Dios, al principio, la enriqueció, y grande la fidelidad con que Ella, desde luego, correspondió al Señor”
Dios nos convoca para que colaboremos en la instauración del Reino de amor, “nos ha llamado a todos” (Rom 8,28), así como en otros tiempos llamó a quienes se ganaron su cariño, por ejemplo, se dirigió a Eva para que sea la “madre de todos los vivientes” (Gn 2,23), llamó también a otras mujeres más, como a Raquel, Esther, etc. Dios ha llamado a María desde cuando estaba en la morada uterina, para que sea la madre del Salvador. Y por intervención de San Joaquín padre de la Virgen, del vientre de Santa Ana nació María colmada de santidad, por eso la llamamos como el Arcángel San Gabriel: “la llena de gracia” (Lc 1,28). De este modo, “los Santos Padres consideran a María, no como un mero instrumento pasivo en las manos de Dios, sino como cooperadora en la salvación humana por la libre fe y obediencia” (Lumen Gentium 56).
Constantemente se celebra el día del nacimiento del ser que se ama, recordándose alguna fecha importante. Así mismo, motivados por la doctrina de San Alfonso consideramos bajo su enseñanza que: “El nacimiento de María es el que merece ser solemnizado con todo género de regocijos, porque, si niña en la edad, viene a la luz colmada de méritos y virtudes”. Hoy nos alegramos porque celebramos el nacimiento de la Madre de Cristo. Quien en su agonía nos la entregó como Madre nuestra, en la persona del Discípulo más querido, Juan, para que la llevemos a la casa de nuestro corazón y a nuestros hogares (Jn 19,27). La liturgia nos recuerda, el día de hoy, esta hermosa Fiesta de la Natividad de la Virgen María, a ella las alabanzas y nuestra oración
“¡Shalom! Santa Virgen María, Reina de El Cisne.
En tu cumpleaños, tus hijos te aclamamos con gran felicidad”.