San Sebastián mártir, conocido también como San Sebastián de Milán fue tribuno romano y
llegó a jefe de la guardia imperial, por ser cristiano fue denunciado y por no aceptar las
condiciones que se le imponían (renunciar a Cristo) fue ejecutado a flechazos.
Según los historiadores lojanos, la devoción data desde 1660, cuando el santo evitó que un
fuerte terremoto destruya esta ciudad, a partir de ello, por disposición del Cabildo Lojano, se
lo declaró a San Sebastián como Patrono Jurado de Loja, organizando una serie de actividades
para rendirle tributo año tras año.
La fiesta central empezó el viernes 19 de enero, cuando la imagen del Patrono salió del
Santuario y recorrió las calles céntricas de la ciudad hasta llegar a la Catedral, a su paso se
puede divisar los balcones decorados por donde pasa la procesión, una vez en el parque central
la imagen fue recibida por feligreses y autoridades del cantón Loja.
En el parque central la imagen de San Sebastián fue entregada por parte de la Lic. Olga Tapia;
presidenta de la fundación cívica San Sebastián a Mons. Walter Heras; Obispo de Loja quien
aprovechó para dar su bendición a los miembros de las fuerzas armadas y policiales, a la vez que les
agradeció por el trabajo que están realizando en esta dura situación que atraviesa el país.
Posteriormente entre aplausos y cánticos la imagen ingresó al Templo la Catedral donde se llevó a cabo
la celebración de la Eucaristía concelebrada por Mons. Walter Heras y que contó con la participación de cientos de devotos de San Sebastián.
La celebración continuó el día siguiente, sábado 20 de enero con el retorno de San Sebastián hasta su Templo, nuevamente acompañado por un gran número de devotos que brindaban muestras de cariño y devoción al Patrono.
Una vez en el Templo se llevó a cabo la Eucaristía con la presencia de autoridades, priostes y devotos,
«En la Fiesta de San Sebastián vivimos nuevamente esa renovación hermosa de ese juramento que se
realizó hace 364 años cuando san Sebastián fue declarado Patrono Jurado de Loja, también renovamos la fe y más que una tradición es un memorial donde actualizamos ese juramento que lleva a un compromiso no solamente de celebrar la fiesta sino más bien tener en cuenta otras situaciones que vivimos hoy en día, donde lo primordial es volver a recuperar el sentido del bien que es el signo del amor… para hacer el bien hay que superar lo que hoy nos está deteniendo como el egoísmo, el individualismo, en si debemos buscar el bien común que nos permite vivir en armonía” señaló en su homilía el Obispo de Loja, Monseñor Walter Heras.
