El jueves 16 y viernes 17 de mayo en el Centro de Convenciones de la Universidad Técnica Particular de Loja se llevó a cabo la tercera edición del Congreso de la Familia: «Esperanza para sanar la Humanidad»
Dos días en los que se contó con la presencia de destacados ponentes nacionales e internacionales, el evento empezó el día jueves con la Eucaristía de apertura presidida por Monseñor Andrés Carrascosa Coso; Nuncio Apostólico del Ecuador, quien también fue el primer ponente con el tema Familia: Esperanza para sanar la Humanidad. En esta ponencia el Nuncio Apostólico dejó un mensaje sobre la importancia de que los padres mantengan la autoridad sobre sus hijos, enseñándoles sobre la fe, el amor y el respeto por los demás y a tener a Dios como centro de la familia.
La jornada continuó con mesas de trabajo y diálogos sobre diferentes ejes temáticos enfocados en la Eucaristía y la Familia.
En la tarde el Mgr. Julián Hoyos; director ejecutivo de la Fundación Conciudadanos brindó su conferencia con el tema: Llamado a proteger la familia.
El segundo día del congreso empezó con la conferencia magistral Errores que destruyen el matrimonio bajo la guía de Wilson Andrés Tamayo; misionero católico. Wilson habló de la importancia de tener en cuenta cuatro puntos fundamentales que son: Hablar cuando deberías callar, callar cuando deberías hablar, habalar con quien deberías callar y callar con quien deberías hablar.
Luego se organizó una mesa redonda donde diferentes personas expusieron sus historias y sus experiencias en el camino de llevar una familia bajo el lema de la fe, esta actividad contó con la moderación del Padre Luis Delgado; Secretario Canciller de la Diócesis de Loja.
En la tarde la M. Id Cristina Díaz; directora general de Misiones de la UTPL expuso el tema: La Familia de mis sueños, posteriormente el Padre Fabián Delgado se encargó de presentar los testimonios familiares antes de la Clausura del evento donde intervino Monseñor Walter Heras; Obispo de nuestra Diócesis quien agradeció a todos los participantes y exhortó que nuestra Diócesis tiene un tinte característico y es que la familia sigue siendo el centro de la sociedad ya que al ser una Diócesis Mariana la familia siempre estará presente.
